Sígueme y dame amors en Instagram, Twitter y Facebook: @sydneypagliari

Toy Story 4: Review – SIN SPOILERS

Sólo diré… Si: Van a llorar hij@s de puta, prepárense.

¿Por qué siguen haciendo más de estas películas?

Toy Story 4: ReviewLa respuesta es fácil: Nostalgia. Disney juega con ella, la usa, como un Jedi usaría la fuerza para manipularte solo que, el ratoncito más querido por todos apela a la música, los personajes entrañables y los continuos clichés para asegurar la taquilla con los adultos que éramos unos bebés cuando salió la primera película, por allá en los 90’s.

No, no: no mal interpreten, no voy a hablar mal de “Toy Story 4”, ni a excusarme en un modelo de odio infundado contra una franquicia que solo a los adultos nos gusta pues, crecimos con ella hasta el punto del hastío. He aqui, Toy Story 4: Review.

¿Quieres llorar, sin spoilers? Mira este video.

Toy Story 4 Review

¿Por qué esta película no es para niños?

Si, tiene una animación impecable, momentos exhilarantes y bastante ingeniosos que no creí que me sorprenderían… pero a pesar de ello, el trasfondo es netamente sentimental y llevado por la toma de decisiones, la “voz interior” y el dejar atrás lo que ya no es nuestro: el pasado. No me jodan, eso no lo entendería un niño ni explicándoselo a chanclazos, los niños no valoran nada (y lo saben, no los defiendan).

Cuando su producción fue anunciada hace más de dos años, menté la madre y me pregunte “¿hasta cuándo?”. Pero, para mi sorpresa y a pesar de que por tercera vez en mi vida entré tarde a una sala de cine gracias al pésimo servicio en la confitería (tenía que decirlo, esto también es un blog) perdiéndome los primeros 90 segundos del film, “Toy Story 4” supera con creces las expectativas que cualquier fan de la saga, o de la animación en general (Yo) podría tener.

Hablar del aspecto técnico está de más pues, es PIXAR y ellos jamás en ese plano decepcionan: texturas, acabados, renderizados, iluminación, física de cuerpos (excepto la de Woody, a veces parece un juguete y otras, una persona) y mezcla de sonido… son sólo lo que se percibe a primera instancia, sin contar con cada detalle en tercer y cuarto plano que solo puedes ver si separas tu vista de lo que ocurre en el plano principal y pillas las referencias a “Wall-E”, “Monsters Inc.” E incluso “Wreck-it Ralph”.

Besitos en la nariz al gigantesco equipo de animación.

Lee también: Toy Story 4… ¿La última entrega?

Desde que empiezan los créditos iniciales Disney te golpea en las gónadas haters con “Yo soy tu amigo fiel”, canción que los 90teros nos sabemos más que el himno nacional o la canción de “Pokémon”. Y ahí empiezan los “chills” (piel de gallina)… sabes entonces que tienes 30 años, que la primera fue hace 25 ya eres “adult@”, y tus «man-tears» salen al final de la película producto del objetivo final de las tesis comercial de Disney: atarte a sus franquicias durante décadas.

¿Personajes… relevantes?

“Toy Story 4” nos introduce a nuevos personajes en la saga que, partiendo del ejemplo de la anterior entrega no llegan para hacer relleno y ya, sino para robarse el show. Empezando por la estrella de la moraleja principal del filme: “Forky” (diminutivo de tenedorcito en English), que es traído a la vida mediante la… “magia” (¿?) de Bonnie, la misma niña de la tercera entrega, al crearlo con algunas piezas de reciclaje y basura como un tenedor, plastilina, alambres y ojitos locos. Cual inocente y neonato, este personaje se va ganando su lugar en la pantalla y en la memoria de todos con su ingenuidad y la búsqueda de su propósito en el mundo, el cual él cree es estar en la basura, pues de ahí viene y ahí debe estar (¿si ven que los niños JAMAS entenderían el doble sentido?).

Quizá te interese: Las reglas de Disney para Tom Hanks

Woody se embarca entonces en hacer entender a este HdP que su lugar es con ella y no en el cesto de la basura. Le intenta dar un propósito, y ahí, AHÍ es donde uno piensa “esta mierda está bien escrita”… Woody es el personaje más complejo de todos, y en este filme destaca tal cual con su arco narrativo, haciéndolo ver como el ser más egoísta de todos, pero por allá en el segundo acto, al final Woody realiza un acto de auto-sacrificio tan… poco plausible a mi parecer, que lo pone como un mártir ante la audiencia.

Recordemos que nada en estos films es aleatorio e improvisado, todo forma parte de un estudio de personajes y audiencia así como de rentabilidad de merchandising. El que “Forky” sea un tenedor… no es azar, es abaratar costos de producción también haciendo click con las audiencias.

El bendito conflicto.

Aquí es donde entra Gabby-Gabby: siempre digo, “El conflicto, antagonista o villano es lo que hace a la historia digerible y buena” (bueno, no así textual… siempre lo cambio); Gabby-Gabby es una muñeca antigua de los 50’s, hermosa pero atrapada en una tienda de antigüedades, con un trasfondo personal similar al de Jessie y al del Oso moradito de la 3ra que no me acuerdo como se llama: el abandono y el rechazo por sus aparentes defectos técnicos.

Lo siento, pero sino empatizas con ella no tienes alma, deseaba que matara a todos los humanos al final y estableciera un reino de esclavitud al homo sapiens… Pero es Disney. Su resolución es perfecta y es la piece d’ resistance del arco final de Toy Story 4, es la epítome de la moraleja, es como la destrucción del Anillo Único o de la Varita de Sáuco y, Disney lo sabe por eso ahí, en ese momento Randy Newman coloca unas cuerdas de fondo, en notas muy suaves acompañadas de una tonada melancólica que se te mete en el ano de tus lagrimales y una gotita comienza a asomarse… la sala en silencio… adultos llorando, mocosos dormidos. Fin.

Besitos en la nariz al maldito equipo creativo y de escritor@s.

¿Lo mejor?

  • Gabby-Gabby, sin duda, ya dije por qué.
  • Forky, te roba risas con su estúpida y perfecta animación ¿Cómo un maldito tenedor puede dar risa? Exacto, está estudiado.
  • Otros personajes secundarios como los ositos de la feria (en inglés interpretados por Keegan Michael y Jordan Peele), o Duke Caboom (Keanu Reeves).
  • La subtrama de Buzz Lightyear y su “voz interior”, muy pertinente.
  • El sentido del humor es elegante, el más elegante de la saga hasta ahora que yo recuerde.
  • Ah… la música. En serio, escúchenla, Randy Newman la volvió a partir, en especial: “Gabby Gabby’s Most Noble Thing”.
  • Tus expectativas, y las de tu niñ@ interior no se verán traicionadas es como ver el “EndGame” de la saga de Toy Story.
  • Las escenas In-credits, son geniales, en serio.
  • ¿Ya dije Gabby-Gabby? Ah bueno, sí, arriba. Bueno Gabby-Gabby es lo mejor.

¿Lo malo? (lo hay):

  • Maldito Woody. Punto, su final es una cagada sin fundamento ¿tanto quejarse de lo que le hicieron para el hacerle lo mismo a Bonnie y a sus amigos? Esa resolución tan fácil en la que Buzz y Jessie (y el resto) lo aceptan, no me la trago.
  • Maldita Bo. Manipuladora, se robó a Woody al final, bitch. Además, su rediseño es badass pero radicalmente diferente al de la primera película, parece otra muñeca diferente, es más, ni sabía que era de porcelana… ¿no era de plástico?
  • ¿Y los demás qué? Yo pagué por ver una peli llamada “Woody Story”? Personalmente pienso que la saga tiene increíbles personajes más lindos e interesantes como Rex, Buzz, Jessie o Porky, y brillan por su ausencia sin muchos minutos de metraje. Pero en parte es comprensible: aquí ya hay tantos personajes como en “Infinity War” y darle protagonismo en un film de apenas 100 minutos es… cuando menos jodido.
  • El final, fue algo forzadito, pero creo que es porque no me gustó A MÍ.

Vayan a verla si quieren (volver a) reflexionar sobre la amistad, lo que le enseñan a sus hijos, los valores “reales”, quiénes eran cuando pequeños y cuánto han cambiado. Y, sobre todo: para aprender a dejar atrás.

Veredicto final: 9 lágrimas adultas de 10 pañales para adultos.