Hay una estricta tradición y que tiene que ver con sus matrimonios en la familia real británica. Y está relacionada con Meghan Markle y Kate Middleton.

La Corona Británica (CB) no paga por los vestidos de novia, sino que sólo por la ceremonia y posterior festejo. Lo que no es menor si consideramos la cantidad de invitados y el lujo presente en estos eventos.

Para que Meghan Markle y Kate Middleton, gozaran de ciertos privilegios en su calidad de integrantes de la familia real británica, dinero, lujos, joyas y otros beneficios, debieron cumplir con la estricta tradición.

Según el portal australiano Mamamia, citado por Página7, tanto Markle como Middleton debieron pagar su propia ropa durante todo el tiempo en que estuvieron de novias con sus respectivos príncipes, pues la Corona no puede hacerse cargo de estos gastos ya que aún no son “oficialmente” parte de la familia real, cuestión que cambia tras el matrimonio.

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Esto se debe también con el origen plebeyo de ambas mujeres. Evidentemente, en el tiempo de noviazgo, sí pueden aceptar regalos de sus prometidos, pero se espera que estos sean cancelados con las finanzas personales de William o Harry y no con dinero de la CB.

Meghan y Kate debieron desembolsar varios millones para pagar sus espectaculares vestidos de novia y que dieron bastante que hablar el día de sus matrimonios. Eso sí, ambas lo financiaron de manera diferente.

En el caso de Markle, ella echó mano a su propio bolsillo para adquirir su vestido Givenchy que le costó cerca de 100 mil dólares. Su patrimonio bordeaba los siete millones de dólares. De hecho, la ahora duquesa de Sussex, ganaba cerca de 50 mil dólares por capítulo de la serie Suits.